
1 Crónicas 6:31-34
Estos son los que David puso sobre el servicio de canto en la casa de Jehová, después que el arca tuvo reposo, los cuales servían delante de la tienda del tabernáculo de reunión en el canto, hasta que Salomón edificó la casa de Jehová en Jerusalén; después estuvieron en su ministerio según su costumbre. Estos, pues, con sus hijos, ayudaban: de los hijos de Coat, el cantor Hemán hijo de Joel, hijo de Samuel,

1 Crónicas 25:1-8
Asimismo David y los jefes del ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios y címbalos; y el número de ellos, hombres idóneos para la obra de su ministerio, fue: De los hijos de Asaf: Zacur, José, Netanías y Asarela, hijos de Asaf, bajo la dirección de Asaf, el cual profetizaba bajo las órdenes del rey. De los hijos de Jedutún: Gedalías, Zeri, Jesaías, Hasabías, Matatías y Simei; seis, bajo la dirección de su padre Jedutún, el cual profetizaba con arpa, para aclamar y alabar a Jehová. De los hijos de Hemán: Buquías, Matanías, Uziel, Sebuel, Jeremot, Hananías, Hanani, Eliata, Gidalti, Romanti-ezer, Josbecasa, Maloti, Hotir y Mahaziot. Todos estos fueron hijos de Hemán, vidente del rey en las cosas de Dios, para exaltar su poder; y Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas. Y todos estos estaban bajo la dirección de su padre en la música, en la casa de Jehová, con címbalos, salterios y arpas, para el ministerio del templo de Dios. Asaf, Jedutún y Hemán estaban por disposición del rey. Y el número de ellos, con sus hermanos, instruidos en el canto para Jehová, todos los aptos, fue doscientos ochenta y ocho. Y echaron suertes para servir por turnos, entrando el pequeño con el grande, lo mismo el maestro que el discípulo.

(Efesios 5:19; Colosenses 3:16)
En la iglesia del Dios viviente, este está compuesto por hombres y mujeres consagrados a Dios, quienes poseyendo el talento de la música y el canto, se consagran a si mismos y a sus talentos para honrar al Dios eterno; ministrando también con ello al pueblo de Dios, con salmos y cantos espirituales (Efesios 5:19; Colosenses 3:16).
En la actualidad los integrantes de dicho ministerio varían, pero en muchos lugares del mundo, este ministerio está compuesto por músicos, cantores y danzadores; quienes de manera laica o a tiempo completo se esfuerzan para mantener una continua alabanza y adoración al Señor en su casa; la efectividad de su ministerio es tal, que han sido históricamente usados, para dar paz, (Como David a Samuel), para profetizar (Como Ana la madre de Samuel y muchos más), para atraer la presencia de Dios (Como el tañedor en tiempos del profeta Eliseo).